jueves, 2 de agosto de 2012

"EN ZAPALA LA INSEGURIDAD ES UN HECHO CULTURAL" (por Dady Rubio)


Zapala es una ciudad conservadora. No estoy diciendo nada novedoso que no se pueda descubrir en un simple recorrido arriba de un taxi.
Conserva todo lo que le duele, le alegra, le molesta, le irrita, y sobre todo le da miedo. Podíamos afirmar que como señalaba Doña Moro (ex-regente de la ex-escuela Normal): "Somos hijos del rigor...". 
El mismo rigor que posibilitó que en plena Dictadura del 76 colocáramos un cartel en la entrada de la ciudad que rezaba: "Zapala es cordialidad". No si antes mirar de reojo y situarnos entre un Batallón Logístico de Montaña y un Regimiento a 20 kilómetros de la ciudad.
Eramos cordiales con nuestros miedos y nuestra forma occidental y cristiana de gobernar. El MPN no tuvo ningún empacho en ser parte de cuanta intervención militar violara nuestra Constitución Nacional.
No fuimos cómplices de las dictaduras, sino simplemente una ciudad cordial con gobiernos defactos.
Nuevamente conservamos nuestra forma de resistir nuestros miedos. Es decir, creamos una ciudad donde los miedos fueron el sostén ideológico de gobiernos municipales ligados al "orden y las buenas costumbres".
Hoy todavía hay miembros del partido gobernante, ilustres ciudadanos, y paracaidistas mediaticos que condenan el Artículo 9 de nuestra Carta Orgánica Municipal que señala a todo funcionario de cualquier dictadura como inhabilitado a ocupar cargo público alguno.
Sólo dos hechos anárquicos generaron la descompostura de una sociedad que en varias oportunidades se sintió desnuda de virtudes: "La pueblada del año 2001 y el artículo 9 de la Carta Orgánica Municipal (reformada) que condena a los funcionarios civiles de gobiernos municipales defactos"

LA INSEGURIDAD QUE SE VISTE DE NÚMEROS...

En el mes de mayo de este año se registraron en la Comisaria del Menor y la Mujer, cerca de 500 denuncias por violencia familiar. Sólo tomando el mes de febrero las denuncias no llegaban a las 250. No sólo que la "violencia familiar y social" comenzó a ser denunciada, sino que nuestra "cultura del miedo" dio paso a una "contracultura por la paz, y la salud social".
Estamos enfermos de inseguridad en la medida que los delincuentes saben de nuestros miedos. Pero también nos enfermamos en la medida que las fuerzas de seguridad se convierten en "represores puertas adentro" aumentando los casos de "apremios ilegales" como el caso denunciado por la joven Magali Evelín Ortiz. 
Simplemente un número más de la basta cronología de "aprietes preventivos" que nuestros policías suelen aplicar en jóvenes trasnochados, o en estado de ebriedad.
En el caso de Magali Ortiz además se fusiona su estado de salud corporal y mental, sumado a su situación familiar producto de una relación con un efectivo de la fuerza.
Zapala nuevamente fue cordialidad. Aunque esta vez la "mano dura cordial" se haya excedido un poco.

LLEGÓ LA HORA DE ROMPER CON LA CULTURA DEL MIEDO...

Los ex-intendentes Edgardo Sapag (MPN)  y Raúl Podestá (FG) eran amigos en la infancia. Con seguridad alguna vez se abran  relojeado una novia, o se abran enfrentado en algún picadito de fútbol.
Ahora, sin lugar a dudas son la mejor resultante de una Zapala conservadora, y culturalmente miedosa. Ambos, jamás osaron romper con esa inercia, ni tampoco con la dependencia del Gobierno Centralista Neuquino.
Como buenos niños, posteriormente adolescentes, y hombres maduros en la actualidad nuestra ciudad siempre fue cordial, occidental y cristiana. "Tacho" Podestá sigue siendo coherente con ese pensamiento culturalmente establecido, a pesar de ser un hombre comprometido con los derechos humanos, y políticamente opositor al partido gobernante de Edgardo.
Ambos todavía siguen viéndose de reojo, aunque esta vez sea por cuestiones electorales más que por el levante femenino que tenga uno u otro.
Es allí, en ese rinconcinto del subconsciente cultural zapalino donde aparece una niña de generación posterior, y gabinete de promedio treinteañero. Soledad "de los suspiros" Martinez, la actual Intendenta, es la "elegida" para romper con la inercia cultural del miedo. 

¿Cómo puede hacerlo?

No será sencillo. Pero inexorablemente es el tiempo de respuestas que le toca. Atento, a que la política de seguridad ciudadana es directa responsabilidad del Gobierno Provincial, lo primero que debería hacer es marcar su diferencia con el sistema que impero en el gobierno de Jorge Omar Sobisch y el desarrollo de una zona liberada para la impunidad y la mano dura, en toda la geografía provincial.
La muerte del docente Carlos Funtealba es sólo un grano de arena en el mar sobischista. El Caso de la joven Magalí Ortiz es la montaña a escalar por parte de la joven Intendenta.
No se trata de formar una "comisión de justificaciones e inoperancia efectiva" entre las fuerzas vivas de la ciudad, y familiares o víctimas de nuestra inseguridad. Se trata de comenzar a romper con la "cultura del miedo zapalino" que será de la mano de acciones directas con vecinos, y sus denuncias, en el contexto de un paraguas protector del estado Municipal. 
Ella puede ser quien rompa con esa inercia cultural establecida desde hace más de 50 años.
Ella puede ser quien agregue un nuevo cartel a la entrada de nuestra ciudad que rece: "Zapala ahora es cordialidad porque ya no tenemos miedo"


Eduardo "Dady" Rubio
Periodista, y Director de FM SUR Zapala
DNI: 18.449.386

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