El tipo le hizo un guiño al destino, y de reojo miró a su hijo que lloraba porque no podía creer que papá iba a ingresar al verde esperanza de Sudafrica.
El tipo es blanco pero le gusta creer que es Mandela gritando por la libertad de los goles oprimidos.
El tipo se sienta en el sudor de los infortunios, y nos dice por lo bajo: "no desesperen que el tiempo siempre me acompaña con la suerte..."
El tipo habla y se le cae una lágrima como obligada por la ausencia de un hijo que lo ilumina con agua bendita y alas de Dios griego.
El tipo es argentino pero con seguridad podría haber sido un mendigo de países bajos que un día se saca la lotería, y después la dilapida en una sola jugada.
El tipo esta tocado con la varita de los duendes y la sonrisa de los sexos ardientes: Martín es su nombre.
Pescador su sobrenombre de pila. Y Palergol lo bautizó su vieja, que lo miraba desde la tribuna, soñando que un día le diga a su padre que es adoptado por Don Milagro que lo acunó de pequeño, y se lo entregó a un tal Diego...
Por Dady Rubio
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